Boletos interurbanos: aumentos de hasta un 70 por ciento sin subsidio

En los trayectos interurbanos, el impacto del subsidio es claro. Sin la asistencia provincial, el boleto Cipolletti–Villa Regina costaría 11.200, pero con el aporte baja a 6.608, lo que representa una reducción del 41 por ciento.

En otros recorridos, la diferencia también es significativa. En la ruta Roca–Cipolletti, el pasaje se abarata un 48 por ciento, bajando de 6.151 sin subsidio a 3.202 con el beneficio. En el Choele Choel–Chimpay, el precio sin subsidio asciende a 9.200, mientras que con el aporte estatal se reduce a 5.887, un 36 por ciento menos.

El trayecto Viedma–San Javier cae de 6.800 a 4.216, una reducción del 38 por ciento, mientras que en San Antonio Oeste–San Antonio Este, el boleto con subsidio es 4.320, frente a los 6.000 sin la ayuda, bajando un 28 por ciento.

Otros ejemplos de reducción de tarifas se dan en SAO–Las Grutas, donde la tarifa con subsidio es de 1.998 en lugar de 2.700 (una diferencia del 26 por ciento), y en Dina Huapi–Bariloche, donde la asistencia del Gobierno Provincial permite que el pasaje pase de 2.800 a 1.926, es decir, 31 por ciento menos.

“Hay que destacar la decisión del gobernador Weretilneck de seguir subsidiando el transporte público en ocho municipios y en las líneas de transporte interurbanas. Apuntamos a que el usuario no tenga que hacerse cargo del 100 por ciento de la tarifa y tenga un alivio a la hora de pagar su boleto”, señaló el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alejandro Echarren.

Boletos urbanos: sin subsidio, el costo se duplicaría en algunas ciudades

En el transporte urbano, la diferencia de costos es aún más notoria. En Cipolletti, el boleto sin subsidio cuesta 3.700, pero con la asistencia provincial baja a 1.480, lo que representa un ahorro del 60 por ciento.

En Viedma, la diferencia alcanza el 62 por ciento, con un boleto subsidiado a 950, en lugar de los 2.500 que costaría sin ayuda estatal.