La gestión del Gobierno de Alberto Weretilneck flaquea e ignora el aumento de la pobreza en la Provincia
En un contexto económico complicado, el gobierno de Alberto Weretilneck enfrenta crecientes críticas debido al alarmante aumento de la pobreza en la provincia. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el porcentaje de personas en situación de pobreza ha alcanzado cifras récord, superando el 40 por ciento de la población.
Los opositores como el PRO y el peronismo rionegrino han señalado que las políticas implementadas por la administración provincial no han logrado mitigar los efectos de la inflación y el desempleo. Organizaciones sociales han denunciado la falta de programas efectivos de asistencia y la escasez de recursos para los sectores más vulnerables. "La situación es insostenible. Cada vez más familias están luchando por cubrir sus necesidades básicas", expresaron desde distintas organizaciones que piden una política social al respecto.
El gobierno ha intentado justificar su gestión, argumentando que los desafíos económicos son producto de factores externos como una crisis económica heredada y el contexto de las implicancias del Gobierno de Javier Milei. Sin embargo, los críticos afirman que la falta de planificación y medidas adecuadas han agravado la situación. La próxima reunión de la legislatura provincial supuestamente será clave, ya que se debatirán nuevas iniciativas para abordar esta crisis, mientras la presión sobre el gobierno sigue en aumento.
A esta crisis se suma el conflicto con los gremios, que ha intensificado las tensiones en el ámbito laboral. Los sindicatos han denunciado la falta de diálogo por parte del gobierno como es en el caso de los docentes."Los trabajadores no pueden seguir sosteniendo esta situación sin respuestas adecuadas. El gobierno debe escuchar nuestras demandas", afirmó Gustavo Cifuentes, secretario Adjunto del gremio docente de la UnTER durante una reciente manifestación.
Por otro lado, la comunidad empresarial también ha expresado su preocupación por la inestabilidad económica. Muchos pequeños y medianos emprendedores se enfrentan a un panorama incierto, con escasas posibilidades de inversión y un clima de desconfianza que obstaculiza el crecimiento.
También, la alarmante baja en la recaudación fiscal está afectando la capacidad del gobierno para implementar políticas públicas efectivas. Según informes del Ministerio de Hacienda provincial, la recaudación ha caído un 15 por ciento en comparación con el año anterior, lo que agrava la crisis económica y social que vive la provincia.
Este descenso en la recaudación se atribuye a diversos factores, entre ellos, la disminución de la actividad económica y el aumento de la evasión fiscal en un contexto de incertidumbre. La caída en ingresos ha llevado a la administración a recortar gastos en áreas críticas como educación, salud y asistencia social, exacerbando las condiciones de vida de muchos ciudadanos.
Frente a esta crisis fiscal, la administración de Weretilneck se encuentra ante la necesidad urgente de reactivar la economía y mejorar la recaudación. La próxima sesión legislativa será clave para discutir posibles reformas tributarias y estrategias que permitan enfrentar estos desafíos, en un contexto donde la presión social y política sigue en aumento.