Las autoridades de la provincia de Buenos Aires argumentan que Bahía Blanca cuenta con infraestructura portuaria operativa, un importante polo petroquímico y acceso a rutas centrales, mientras que Punta Colorada tiene una población mínima y escasa infraestructura.

Por otro lado, Río Negro defiende la necesidad de desarrollar su costa marítima y destaca que muchos recursos provinciales, como gas, petróleo y energía hidroeléctrica, han beneficiado históricamente a la provincia de Buenos Aires.

Esta disputa política también refleja la tensión entre los líderes políticos locales, como Milei y Kicillof, y ha generado un fuerte impacto en la interna del peronismo.

Por el momento, el proyecto de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Bahía Blanca cuenta con el apoyo de algunos sectores de la oposición bonaerense. Sin embargo, el gobierno nacional está analizando todas las opciones para este megaproyecto, que se espera genere miles de empleos en la región.

La decisión final sobre la ubicación de la planta de gas de YPF sigue en proceso de evaluación por parte del gobierno, mientras que la tensión política y las negociaciones continúan entre las provincias involucradas y el gobierno central.